Ice, el primer bar de hielo en
Córdoba es una creación villamariense que se volvió una de las atracciones del
verano en Carlos Paz.
Escribe: Juan Drovandi
Una experiencia
helada, un bar de hielo en medio de las sierras de Córdoba. Un lugar frío como
el Ártico, pero en el medio de la provincia en donde el verano promedia
temperaturas por encima de los treinta grados.
Se hizo lugar entre las plumas de
las vedettes, la purpurina de las modelos y los artistas. Se acomodó entre las
guitarras de los músicos y se volvió una de las atracciones principales del
verano cordobés.
El bar de hielo, “Ice Bar”, es
una creación villamariense que está al mismo nivel que los espacios más
importantes y reconocidos del planeta en esta temática.
Instalado en la Costanera de la
capital de las Sierras, Ice Bar, no es sólo un lugar para tomar algo y
divertirse, sino que se trata de una experiencia sensorial, en la que cualquier
visitante puede tomar un trago a 12 grados de temperatura bajo cero.
Un deck con sillas y mesas, un
ingreso vidriado, una barra, mesas y sillas son la facha del bar, una fachada
que no dista mucho de los demás bares de Carlos Paz, excepto por la cartelería
que anuncia el tan mentado un bar de hielo, la gran atracción carlospacense.
ABIERTO TODO EL AÑO
Tanto apostaron sus propietarios
que aseguran que el suyo es el segundo bar de hielo más grande del mundo, con
60 metros cuadrados, sólo superado por el de Madrid, que tiene 70. Así se lo
hicieron saber a todos los medios de prensa del país, que fueron visitando el
lugar durante la temporada veraniega que terminó hace poco.
Varios meses de desarrollo,
pruebas y error que terminaron arrojando sus frutos en un espacio que impactó a
propios y extraños por su novedosa propuesta.
Ambientado con luces led, sonido
especialmente ubicado –todo pensado para que los materiales soporten las
temperaturas gélidas-, y con una decoración acorde al lugar, llena de
esculturas con hielo.
Además del espacio de ingreso, el
bar cuenta con una sala previa al bar, en donde además de poder elegir qué tipo
de abrigo utilizar, el visitante se comenzará a habituar la frío intenso, para
luego de un rato, sí, poder ingresar al bar de hielo propiamente dicho, en
donde la temperatura se ubica entre los 10 y los 12 grados. MUY FRIO.
Los visitantes –a raíz del frío-
pueden recorrer el lugar y beber tragos con el sistema de “canilla libre”, pero
sólo se permite permanecer en el espacio media hora. Las bajas temperaturas
durante un periodo prolongado pueden provocar problemas de salud y por eso el
límite horario, que permite al visitante tener una experiencia completamente
nueva, y sin riesgos para la salud.
El objetivo es que el bar sea
temático, por lo que las esculturas cambiarán, pero no así el principal
atractivo que es el hielo. El otro objetivo es que el lugar funcione todo el
año, incluso en temporada baja. Otro desafío que tratarán de imponer de ahora
en más.
Un invento cordobés con el fernet
con coca, y frío como el hielo. Un bar que es único en el país y que tiene a
villamarienses como partícipes escenciales.
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