Por Ana Lía
Milanesio (Ekiss)
Corresponsal
Capital Federal
El uruguayo Enzo Francescoli recibió a News Magazine en
su oficina del Club River Plate, donde indagamos sobre cómo vive y qué piensa
el máximo ídolo del club millonario.
Relajado,
distendido, circunspecto y con las palabras hechas a su medida, así transcurrió
la charla con el manager deportivo de River, Enzo Francescoli, quien en
diciembre de este año cumplirá 20 años de su último partido en su carrera
profesional, aunque nunca dejo de estar activo y vinculado al club de su vida,
planteándose siempre nuevos desafíos.
Hablamos de
la familia, cómo está River en la presente edición de la Libertadores, del
presidente Mauricio Macri, de su gran apuesta por Gallardo y si bien, no le
gusta hablar de su futuro, siempre está en la búsqueda de la adrenalina que
sólo el futbol activaba en él.
Atrás
quedaron aquellos años de concentraciones
y entrenamientos duros. Hoy, los días para El Príncipe, apodo que lo popularizó
el legendario relator de fútbol, uruguayo como él, Víctor Hugo Morales, son
“bastantes normales”: arranca alrededor de las 9.00, “no soy muy madrugador”
-cuenta-, se levanta, se ducha, desayuna, y por lo general, va a su oficina en
la Secretaría Técnica de la institución deportiva, lo que alterna con alguna
reunión externa y los entrenamiento en Ezeiza y en el club.
- ¿Seguís entrenando?
- Muy poco y nada… Estoy dedicado deportivamente al golf, juego
con amigos. Y si me prendo en algún picado o partido me duele todo. Antes,
jugaba más con los veteranos del club, pero cada vez menos. El golf es más
fácil.
- ¿Considerás que en los últimos años el fútbol está más
condicionado por la política?
- Ha estado teñido estos últimos 20 años por algo que es la
corrupción, y no ha pasado solo acá sino a nivel sudamericano y a nivel
mundial. Por eso, espero que haya un cambio, con un proyecto y que se respete.
Por ejemplo, acá en el Estatuto del Futbol Argentino los equipos que no pueden
pagar sus sueldos o que no terminan con las cuentas equilibradas a fin de año
deberían perder puntos y descender. Eso está y nunca sucedió. Algún día quizá esto
tiene que funcionar.
- Este año se cumplen 20 años de tu adiós al fútbol profesional.
- Sí, en diciembre se cumplen 20
años del último partido oficial que jugué estando en River y el último
partido de mi carrera, pero mi partido despedida fue en el ’99 y mucha gente considera ese año como
fecha despedida.
El Enzo como lo llaman sus amigos, tiene dos hijos; Bruno de 29,
abogado, dedicado a su trabajo y cursando un Master en Abogacía, y Marcos de
28, que estudia en Estados Unidos. Sus ojos adquieren un brillo especial cuando
habla de sus ellos a los que define “increíbles”.
-¿Tus hijos estuvieron vinculados al fútbol profesional?
- Nunca trate de exigirles nada ni les pedí nada, ya tenían futbol de por si por el padre
jugador. Simplemente hacían lo que tenían ganas. Los dos jugaron al fútbol, los
dos fueron buenos. Marcos se dedicó un
poco más, cuando regresamos de Estados Unidos quiso probarse en Estudiantes de
la Plata, porque en River el apellido le significaba mucha presión. Fue a
Estudiantes, pero creo que el apellido terminó jugándole en contra. Hubiera
jugado muy bien porque tiene muchas condiciones. Bruno es más hincha, más de venir a la cancha, es abogado, el
orgullo de la familia.
-¿Cómo es tu relación con el DT?
- Diría que es excelente. Aparte todo el mundo se dio cuenta lo
gran técnico que es Marcelo y todo lo que le está dando a nuestro club, es un
tipo bárbaro. Cuando llegué al club él tenía 17 años, conozco la sinceridad que
tiene. Desde el momento que lo trajimos ha sido poco menos que una revolución
en el club. Me alegra por él y por mí
que confié en él, pero el gran mérito es suyo.
- ¿Qué le aportó al club?
- Le aportó lo que realmente tiene este club. Es un técnico que
entiende el compromiso que tiene este club con una manera de jugar, que
entiende el compromiso desde el lugar
del comportamiento, cómo debe presentarse, cómo debe hacer sus notas personales, creo que representa muy
bien el estilo y la idea que tiene el club y que conocemos todos lo que hemos pasado por acá.
- ¿Cómo se prepara River para la Libertadores?
- De la mejor manera. Dimos un paso importante respecto a la
mayoría de los clubes de Argentina, no quisimos transferir a nadie y nos
quedamos con el mismo plantel, para un equipo campeón no es fácil lograrlo en
los días que corren. Eso ha sido un logro. Además se sumó que nuestro técnico
decidió quedarse lo que nos permite estar muy esperanzado en lo que viene. Lo
que viene es un poco más de lo que ha pasado, River debe jugar de la mejor
manera para ganar, para lograr más de lo que logrado, sobre todo tendría que
hacer una muy buena Libertadores e ir en búsqueda de logros en todos los frentes.
Pese a haber vivido y trabajado en ciudades deslumbrantes del
mundo, el Enzo vuelve a elegir Buenos Aires como su lugar en el mundo. “Estando tan cerca de mi país natal, que
adoro, vuelvo a elegir Buenos Aires. Me quedé porque me permite seguir
vinculado a lo laboral, a mis amigos, elijo estar acá, tengo a River que es muy
importante en mi vida.
-¿Qué opinas del presiente de los argentinos, Mauricio Macri? ¿Te
gusta?
-Ni me gusta ni me disgusta, no voto acá. Estoy de acuerdo con algunas cosas y con
otras no. Creo que la Argentina necesitaba un cambio y ése cambio se va a dar
en el tiempo porque repito, si después las reglas no se termina siendo lo mismo
que antes.
Hombre de pocas palabras, pero de muchos amigos. No tiene Twitter,
ni Facebook ni página Web (“aclaro cada vez que puedo porque hay algunos que se
hacen pasar por mí”, subraya). No le hace falta, siempre supo cultivar amigos
verdaderos. “Tengo amigos acá en el club, fuera del club, en Uruguay, como
Jorge Villazán, con quien desde de los 16 años compartimos el juvenil, de mi
primera y segunda época en River; si el fútbol algo que me dio es afecto, reconocimiento por lo hecho y miles de
amigos”.
Ídolo en River y en Uruguay, ganó tres títulos a nivel continental
con su Selección. Con los millonarios se coronó cinco veces campeón, obtuvo una
Copa Libertadores y una Supercopa Sudamericana. También militó en la Liga
francesa para el Racing Club de París y el Olympique de Marsella. Emigró a
Italia con el Cagliari y el Torino y terminó su trayectoria profesional en
River en el ‘97.
- ¿Cómo manejaste la popularidad, no es fácil ser ídolo?
- Con ideas muy simples. No me creo
mejor que nadie por haber pateado una pelota mejor que otros. Tengo exposición pública y he tratado siempre de cuidar todo el
entorno mío, familiar, para mi debe existir una línea imaginaria entre vida
pública y privada, si bien uno es
público, esa línea deber estar trazada
por uno mismo y comportarse en tal sentido.
En mi vida creo que he dado muy pocas entrevistas con el resto de mi familia,
ellos también necesitan su privacidad,
han sido muy conscientes de eso.
- ¿Te sentirías tentado por una propuesta desde China, como
manager o entrenador?
- No sé… depende de los proyectos. Si me preguntas por los
jugadores de fútbol, como Lucas Alario, es otra la perspectiva. Yo ya tengo 55
años y las expectativas son diferentes. Lo mismo si comparamos a Carlos Tévez
con Lucas Alario. No es lo mismo cuando tenés 20 y pico que cuando tenés 30 y
pico. A los 20 años, como Alario y con la calidad como jugador, si sigue su
evolución normal va a tener la oportunidad de ir por mucho lugares buscando la
gloria. Creo que un jugador de futbol cuando empieza a jugar, lo primero en su
carrera es la gloria y después lo económico. China hoy te facilita lo económico
y después la gloria porque al futbol chino todavía no tiene nivel.
-¿China promete constituirse como un nuevo mercado del fútbol?
- Depende, a mi parece que arrancaron muy arriba están gastando
demasiando dinero, el tema es que se sostenga, llevar uno o dos jugadores no es
tan fácil. Si sostiene el nivel quizá llega. Inglaterra, España, Italia le
llevan 100 años de ventaja, tienen camino por recorrer los nuevos mercado, pero
tienen si bien son muy tentadores que están el final de la carrera por un tema
deportivo tienen que pasar muchos años.
-¿Aspirás a ser DT de River?
- Estoy bien acá, no soy un tipo de proyectar mucho al futuro y
analizar que voy hacer en un año o dos. Trato de cumplir con las cosas que me
propongo, vine en el 2014 y tengo contrato hasta diciembre. La paso muy bien
acá y estoy muy bien. No sé si esto es para toda la vida. Porque soy un tipo que desde que dejé el futbol no creo que pueda
encontrar otra adrenalina igual. Actúo según como
me siento, podré seguir como manager, podré ser técnico, podre no hacer nada,
me fui tiempo atrás 7 años a EEUU armar una empresa, no soy un tipo que se
plantea en un cosa o se pone colorado por hacer otra.
Me gusta hacer lo que realmente siento lo que tengo ganas de hacer
en ese momento, algunos dicen que no soy técnico por una cuestión de imagen, eso
no me preocupa, sé que si hago algo me puede ir bien o mal, no me preocupa
anticipadamente el qué dirán siempre tuve expuesto.
-¿Es recurrente ver que los padres presionan a los chicos para que
comiencen la “carrera de futbolista” a una temprana edad con la única idea de
que lleguen a primera? ¿Qué consejos darías?
-Por experiencia propia creo que con los chicos hasta la
adolescencia y avanzada la adolescencia se
debe concebir el fútbol como un juego, expresarse como un juego,
aprender, divertirse. Los chicos cuando tienen que jugar; la presión con 12 ó
13 años, de sus propios padres o de la gente, juega en contra. Acá muchos me
preguntan cuál es la edad para empezar a jugar, la verdad que creo que los
chicos se tienen que divertir, el futbol
es parte del aprendizaje, muchas veces desde la casa se los condiciona y limita
con la presión.
-Lo conocés a Lionel Messi ¿Qué concepto tenés?
Para mí hoy como jugador, es el mejor del mundo. Como tipo es muy
simple, siempre busca divertirse con la pelota, le gusta la Play Station.
A pesar de ser el mejor, la presión que
tiene, la profesionalidad que deber tener para jugar 80 partidos por año a los
niveles que juega es porque lo toma como
un juego y eso creo lo ha aislado de un montón de cosas fuera del fútbol, las
presiones, la selección, ser el mejor del mundo y no poder ir a la esquina, los
viajes, etc…
Eso lo ha logrado porque en su cabeza está divertirse. En ese sentido es muy buen ejemplo para tomar el
fútbol como un juego; a pesar de empezar muy joven y tener logros a muy
temprana edad, la ideas es no perder la esencia que tiene esto, que es un juego
Enzo Francescoli es un hombre que disfruta la vida, dispuesto a
los desafíos, a los cambios, con una autoestima equilibrada, con unos valores y
una identidad que lo hacen diferente. En la entrevista las palabras
responsabilidad, respeto, reglas y River fueron recurrentes…creo que definen a
este hombre admirado en el mundo por su calidad y estilo de juego. Simplemente el Enzo.
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